¡Vamos las chicas! Las féminas amantes de la velocidad están representadas en la saga por Suki, una corredora japonesa que a bordo de un llamativo Honda S2000 rosado hace suspirar a la platea masculina. Este vehículo de principios del siglo XXI posee un motor de 4 cilindros VTEC de 2.0L que entrega 240 CV y se estira hasta las 9.000 rpm, factor que le confiere un sonido muy atractivo. En la película, Suki castiga al S2000 cuando aterriza tras el salto por el puente levadizo, luego de haber utilizado completamente el tanque de nitrógeno líquido ubicado detrás de su butaca.