Este vehículo causó sensación en su época ya que tenía componentes mecánicos innovadores: su marco perimetral envolvente daba al vehículo una protección al chocar. La caja de dirección estaba detrás del eje frontal para proteger al conductor en caso de choque frontal.
El motor del Tucker Torpedo era de seis cilindros tipo bóxer de 150 hp, pero fue cambiado por un impulsor Franklin refrigerado por aire y que era usado en helicópteros. Este motor de 5.5 litros le dio una potencia de 166 hp.
Un elemento que le dio un soplo fuerte a este castillo de naipes fue el cable de transmisión, diseñado para motor delantero y tracción delantera, por lo que se creó una transmisión especial llamada "Tuckermatic" con sólo 27 piezas.
Aunque Preston Tucker hizo hasta lo imposible para que el Torpedo llegara al mercado con inversiones multimillonarias; la mala prensa y varios líos jurídicos, terminaron por acabar su sueño americano. De los 51 Tucker Torpedo construidos, aún quedan 47 intactos.