En el inicio del siglo XXI -2001-, la marca del rombo quiso dar un golpe de gracia o si se quiere un giro de 180° grados, con un vehículo mitad monovolumen-mitad coupé. En ese momento comenzaron los problemas ya que no tenía una identidad definida, y si se le agrega un diseño vanguardista, pero estéticamente muy equivocado, el resultado no iba a ser bueno.
Tan mal le fue al Avantime que en dos años sólo vendió 8.000 unidades y eso que para este híbrido automotriz es mucho…Es de valientes errar, pero sí que se descacharon dichos propietarios.
Este espécimen de cuatro ruedas se basó en la plataforma del Espace tenía un bizarro habitáculo de tres puertas, y claro, un increíble espacio interior. Tenía un solo motor de tres litros V6, que le decían al posible comprador “Hay carros mejores en otro lado”. Mayo de 2003 fue un mes de un necesario, pero costoso descanso para Renault al parar la producción del Avantime. Fue el tiempo para replantear las cosas y salir adelante.
