Después de la invención del cinturón de seguridad y el control de estabilidad, ésta tecnología probablemente sea la más importante en tema de seguridad y prevención de accidentes. La idea es que cada auto tenga un transmisor y un receptor con el cual podrá intercambiar información como su ubicación, velocidad, etc. con otros autos y así, analizar la misma información de los demás y actuar para evitar un accidente, como por ejemplo en una frenada brusca. Este sistema ya está siendo desarrollado por un grupo de marcas conformado por Ford, GM, Toyota y Volkswagen en conjunto con el Departamento de Transporte de Estados Unidos. El reto será que la comunicación se de entre todas las marcas para así lograr un parque vehicular intercomunicado y completamente seguro.
