Una de las marcas más exclusivas del lujo, Rolls-Royce, cuenta con varios nombramientos en esta lista y es que están bien merecidas como ya pudimos ver con el Espíritu del Éxtasis dorado y ahora esta opción en la que el cielo que forra el techo del auto por dentro tiene pequeñas luces distribuidas en toda el área que abarca para simular un cielo estrellado. De esta forma no es necesario tener un convertible o un quemacocos, simplemente volteas arriba para disfrutar de las “estrellas” que Rolls-Royce colocó en tu auto.
Sí efectivamente es bastante ridícula esta opción pero ahora Opel ha adoptado esta idea y la tiene disponible en el pequeño Adam. ¿Veremos más marcas que lo adopten en un futuro? Ojalá no.