Conocido por el código 991, este 911 se reveló y rompió el molde. Tenía un nuevo chasis con una distancia entre ejes modificada, mayor superficie de contacto y neumáticos más robustos.
En términos de ingeniería este modelo 911 representó fielmente la filosofía Porsche Intelligent Performance: mayor potencia y un menor consumo de combustible, tras reducir el tamaño del motor a 3.4 litros en el modelo base del Carrera y utilizando un método de fabricación híbrido (acero/aluminio), que condujo a una reducción considerable de peso–.
Además, surgió el Porsche Dynamic Chassis Control. La transmisión del 991 es manual de 7 relaciones. El diseño del modelo 991 fue bien recibido por amantes de la marca y la industria en general.
El Porsche 911 Carrera –en la séptima generación– estableció nuevos patrones en el diseño de autos deportivos.